Bajo esta denominación que proviene de la expresión en inglés Behavior Based Safety, se agrupan un conjunto de metodologías que aplican principios de conducta en la empresa, con el propósito de reducir los accidentes de trabajo. La mayoría de estos métodos son de origen estadounidense, por consiguiente se encuentran en inglés o poseen una traducción deficiente. Su difusión aún es escasa y restringida principalmente al ámbito de América del Norte .
Algunas de las características comunes de estos métodos pueden caracterizarse como sigue:
a) generalmente constan de 4 pasos; b) se centran en la conducta observable de los trabajadores; c) cuentan con procedimientos escritos y detallados para su puesta en práctica; d) contienen procedimientos de intervención positivos pero tambien punitivos; e) suelen entregar su aplicación a los propios trabajadores y, lo más importante f) no requieren teorías psicológicas obsoletas para explicar la motivación y el cambio de la conducta hacia la seguridad.
Entre las criticas a estas metodologias estadounidenses se encuentran las siguientes, a) que al entregarles a los trabajadores la responsabilidad por el programa conductual, los directivos y la empresa se desentienden de su responsabilidad; b) se generan roces y fricciones entre los trabajadores que no permiten ser "observados" por sus pares; c) se desconocen factores psicosociales; d) se ignora u omite el papel de la "cultura"; e) se trata de un programa mecánico y reduccionista de administración de la conducta y f) se centra excesivamente en conductas individuales.
La mayoría de estas críticas son incorrectas y los criticos parecen desconocer la Psicologia de la Conducta con los significativos aportes que esta ciencia ha efectuado a diversos campos, entre ellos a la Prevención de Riesgos Laborales.
Además existe un método, original en castellano, denominado método TEPS, por Técnicas Psicológicas en Seguridad, que puede responder a estas críticas y supera muchas de las limitaciones de los métodos estadounidenses.
Por ejemplo, a) consta de 5 pasos, no de 4, y en él se concede importancia al paso sobre el Análisis Funcional de la Conducta, donde el propio grupo afectado examina y descubre las causas de su conducta insegura, ( a la manera de la anagnorisis de los griegos). En esta tarea de equipo, facilitada por su enfoque positivo, están presentes, no ausentes, los fenómenos psicosociales; b) las conductas a intervenir son seleccionadas después de un cuidadoso y participativo proceso de selección, sin imposición alguna y empleando los datos disponibles en la empresa; c) se prefiere que la gestión del método TEPS sea realizado por mandos intermedios respaldados por la gerencia y formados en el enfoque de la Psicologia de la conducta. Son ellos quienes pueden aplicar las cinco consecuencias de conducta que el análisis de conducta ha descrito a partir del estudio experimental de los procesos naturales del aprendizaje, no de teorías; d) no se ignoran ni los fenómenos psicosociales, ni el papel de los directivos, ni la cultura. Todos ellos se analizan y se consideran antecedentes de la conducta o promptings conductuales.
El primer trabajo efectuado en castellano (base del TEPS), sobre la actualmente denominada Seguridad Basada en la Conducta (aunque tambien existe, con modificaciones más de marketing que de contenido, la Seguridad Basada en Valores, o también la denominada, Seguridad Basada en las Personas) fue publicado en la revista Prevención, en su número 74. Esta Revista es editada por la Asociación para la Prevención de Accidentes (APA), en España. Se trata de un trabajo efectuado por López-Mena, en el año 1980.
A partir de allí el Método TEPS ha sido traducido a 9 idiomas y existen diversas publicaciones efectuadas por su autor en revistas españolas, chilenas o de USA, en las que se detalla su empleo y el éxito alcanzado en cada una de las intervenciones efectuadas en diferentes empresas de diversos países.
Con respecto a la cultura cabe destacar que, al desconocer los principios de conducta, muchos especialistas usan este concepto como excusa o como recurso útil para explicar algunos fracasos de sus intervenciones. En realidad, la cultura de una organización es el conjunto de conductas que predominan en ella, porque reciben de sus miembros un reconocimiento social mayoritario. Por lo tanto la intervención para el cambio de la cultura es posible y necesaria y la psicologia de la conducta entrega los medios para este proceso.
En resumen, esta metodologia demuestra que la linea de estudios efectuada durante años en Seguridad del Trabajo sobre toería del riesgo, del papel de la cultura en los accidentes, de la medición mediante cuestionarios o encuestas sobre "actitudes" preventivas, y otros loables esfuerzos similares, constituyen en realidad, un camino agotado. Es preferible que el psicólogo y el prevencionista concentren sus esfuerzos en el estudio de la relación entre el aprendizaje y la conducta y en los aportes de la neurociencia a la Psicologia de la Conducta. Gracias a estos conocimientos podrán obtener resultados comprobables y de causalidad demostrable en el incremento de la conducta segura, recurso clave para alcanzar la seguridad del trabajo en las empresas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.